Una buena estrategia para presentar la teoría de Conjuntos Difusos, consiste en recordar algunos aspectos de la teoría de conjuntos convencionales (que llamaremos conjuntos concretos), y a partir de allí hacer una extensión a los conjuntos difusos:
Un conjunto concreto se define como una colección de elementos que existen dentro de un Universo. Así, si el universo consta de los números enteros no negativos menores que 10:
U={0,1,2,3,4,5,6,7,8,9}
entonces podemos definir algunos conjuntos como, por ejemplo:
A={0,2,4,6,8}
B={1,3,5,7,9}
C={1,4,7}
etc.
Con estas definiciones hemos establecido que cada uno de los elementos del Universo pertenecen o no a un determinado conjunto. Por lo tanto, cada conjunto puede definirse completamente por una función de pertenencia, que opera sobre los elementos del Universo, y que le asigna un valor de 1 si el elemento pertenece al conjunto, y de 0 si no pertenece.
Tomando como ejemplo el conjunto C enumerado arriba, su función de pertenencia uC(x) sería de la siguiente forma:
uC(0)=0, uC(1)=1, uC(2)=0, uC(3)=0, uC(4)=1, uC(5)=0, uC(6)=0, uC(7)=1,
uC(8)=0, uC(9)=0
Ahora bien, un Conjunto Difuso se define de forma similar, con una diferencia conceptual importante: un elemento puede pertenecer parcialmente a un conjunto. De esta forma, un conjunto difuso D definido sobre el mismo universo U puede ser el siguiente:
D={20%/1,50%/4,100%/7}1
La definición anterior significa que el elemento 1 pertenece en un 20% al conjunto D (y por tanto pertenece en un 80% al complemento de D), en tanto que el elemento 4 pertenece en un 50%, y el elemento 7 en un 100% . En forma alternativa, diriamos que la función de pertenecia uD(x) del
conjunto D es la siguiente:
uD(0)=0.0, uD(1)=0.2, uD(2)=0.0, uD(3)=0.0, uD(4)=0.5, uD(5)=0.0, uD(6)=0.0,
uD(7)=1.0, uD(8)=0.0, uD(9)=0.0
No hay comentarios:
Publicar un comentario